¿Y dónde estabas tú?

... entre tanta gente y yo tan lejos...

Es increíble la de gente que pasa tan cerca nuestra y deja huella. Tanta que no es necesario tenerla presente en el día a día... estos días me ha dado por revisar viejas fotos (la de arriba, la sala de espera del aeropuerto de Buenos Aires, en un momento tan especial después de conocer a toda la familia argentina, sangre de mi abuelín, y a punto de emprender viaje de ruta por Chile con Ale, con quien desde entonces hemos vivido los mejores/y peores momentos) y me entra una especie de nostalgia feliz. No sé, será que en el fondo soy un blando y nada de la cobertura (física y sicológica, la barba es una fuente de protección también) que me he empeñado en usar estos años, funciona.

Tanta gente y... cómo distinguir quien será el que quede para siempre? Más bien, nada. Sólo el tiempo pone a cada uno en su lugar así que lo mejor de todo es relajarse y dejar que las cosaas pasen por sí mismas... de todas formas, iban a ocurrir igual!!!!

Ventanas y estrellas fugaces de postal...

... o más bien de mentira. La estrella fugaz de enfrente no es más que una antena. En la ciudad no se ven estrellas fugaces... y es una pena. La de aquí en Santander al menos da al mar. Al puerto, y de fondo las estaciones de tren y autobuses, como un recordatorio de que, salir de la burbuja donde estés, es tan fácil como caminar 200 metros y pillar un tren.

Y a uno siempre se le olvida la facilidad para moverse, cambiar... aunque en el fondo, perseguir sueños es tan fácil como eso. Sólo hace falta una dosis de creatividad para hacerlo: estamos tan atrapaos con un algo que está más allá (o más acá) que nos impide ver lo más sencillo que es el plantearse el mítico "estoy bien ahora?". En la vida real (no sé quien se habrá currao la expresión, pero tiene tela) nos ahogamos con ganas de cambios, hastío, arrebatos de inconformismo, y sería tan fácil tener una ventana a la que salirte y ver un cartel gigante enfrente que dijese "haz lo que te parezca mejor para ti, no te rayes, lo que te apetezca será bueno AHORA".
Es lo bueno de vivir en un piso de no-fumadores, cuando te sales a la ventana a fumar puedes imaginarte el cartel que quieras. Para mí, es más fácil, no tengo que imaginar; miro la estación de trenes, veo gente cargando mochilas y me digo..."esta es la mía".
Algún día me pondré a reflexionar sobre las ventanas que dan a patios de luces...mmmm... conozco una en Madrid que da directo a una ventana de la cocina...


PD:como alguien ha secuestrado mi cámara... ahí va una de mis favoritas, la del salón de mi casa (increíble pero cierto, el fondo es un patio interior...)

Es culpa vuestra...

Pasaban los meses y no daba arrancado. Pereza, falta de tiempo... pero entre los que se dedican a viajar y colgar fotos espectaculares o los que actualizan casi diariamente contando la pequeña historieta o sensación del día, me han entrado unas ganas de escribir... que aquí estoy de nuevo. Eso sí. He decidido no volver a chaparronear el blog con reflexiones de más de un fóleo, me remitiré al mítico "concisión", "claridad" y el clásico "lo bueno si breve...".

AUNQUE: Cómo explicar todo desde Nicaragua?

Básicamente es imposible. Mucho curro, algún viajecito, volver a Lisboa con Aniña que se mudó con Max (aunque ahora está en Irlanda), regresar a la Lisboa de 8 años atrás en pleno Maceiras en Madrid... muuuuuuuuuuuuuchas cosas... y, MÁS CURRO:

Hoy estoy acojonao. Mañana reunión trascendental con los clientes para los que llevamos currando 6 meses. 7 docus y aún no han visto nada... así que, dedos cruzados...